Hoy, miércoles 21 de abril, nos reunimos en la Casa de Cultura para comentar After Dark.
El miércoles 28 de abril nos reuniremos para comentar informalmente lecturas pasadas y futuras. No hay que leer ningún libro concreto.
El miércoles 5 de mayo comentaremos La balada de Iza, de Magda Szabo. Como (casi) siempre, en la Casa de Cultura.
8 comentarios
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abril 21, 2010 a 4:27 pm
isabel
pues…
sigue el otro lado tan despoblado???
abril 21, 2010 a 5:12 pm
africa
AFTER DARK
Los hechos transcurren en un periodo de tiempo determinado –señalado graficamente por un reloj- como corresponde a los tiempos modernos en los que el tiempo nos agobia, y por otra parte nos sumerge en una habitación donde hay una persona –Eri- que duerme sin parar, y sobre la que un ojo oculto observa, aqui se mueve entre la ficción y la realidad que la conecta con el exterior a través de su hermana Mari.
Lectura muy fácil y amena, para mi ha sido como una bocanada de aire fresco.
Espero conocer vuestras opiniones sobre este libro y su autor a través de este medio. Tambien me gustaria que me contaseis si habeis leido algo mas de Murakami, me interesaría conocer alguna mas de sus obras.
abril 22, 2010 a 7:01 am
pilar
Hola Africa, perdona que no me haya puesto en contacto contigo, le pedí tu teléfono a Telma, pero como soy un desastre la verdad es que se me pasó llamarte. Ya veo que estás bien, me alegro un montón, de verdad.
Ayer no pude asistir al taller, me hubiera gustado ir pero tenía una jaqueca bastante fuerte. Ya veo que te gustó el libro de Murakami, a mi me decepcionó bastante, yo había leido Tokyo blues hace solamente unos meses y me gustó bastante más que After dark. Me da la impresión de que en este libro que hemos leido en el taller, el autor pasa demasiado de puntillas por determinados temas como la soledad, la incomunicación, etc. En Tokyo blues todos estos temas están tratados de un modo mucho más profundo, los personajes están más definidos y llegas a conocerlos bastante mejor. Al final de la lectura de After dark tenía la sensación de que el libro estaba en cierto modo inacabado, tal vez eso sea precisamente lo que Murakami busca, a lo mejor está jugando con un final abierto a la imaginación de lector, para que sea éste quien intente buscar una conclusión a toda la historia, eso suponiendo que exista una historia, tampoco estoy segura de que sea así, a veces me han parecido pinceladas de sentimientos, de vivencias pasadas y presentes de los distintos personajes que aparecen en el relato, pero sin demasiada cohexión, no sé muy bien cómo explicarlo, pero es como si a todo el libro le faltara algo. Si After dark te ha gustado, creo que Tokyo blues te gustará bastante, te recomiendo que lo leas. Voy a dejárselo a Telma, cuando ella lo lea, si quieres te lo dejo a ti.
Besos
abril 22, 2010 a 9:12 am
Telma bonet
En After Dark Murakami nos recuerda la voluptuosidad de la noche. La ciudad duerme, y en la oscuridad suceden otras cosas que el día nos oculta. Confidencias, coincidencias, estados emocionales que alcanzan su climax, encuentros inesperados, soledad compartida, agresividad sin límites, deseo, búsqueda, reflexiones, palabras que tal vez mañana no tengan significado….
Amanece y todo vuelve a la normalidad.
No intentemos encontrar en After Dark respuestas, conclusiones, finales. Está bien escrito, aunque no profundiza. Esto es lo que Murakami nos ha querido contar, que conectemos o no, es otro asunto.
abril 22, 2010 a 11:32 am
Virtudes López
Hoy en El País hablan de Pynchon. Como leeremos V puede que os interese este enlace:
http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/escritores/rostro/pasan/best/seller/elpepucul/20090817elpepirdv_5/Tes
abril 22, 2010 a 11:56 am
Virtudes López
Como veréis me equivoqué en varios meses respecto de la fecha del reportaje. No es de hoy, sino del agosto pasado. El tiempo y el espacio siguen confundiéndose en mi mente y eso que es de día.
abril 22, 2010 a 12:10 pm
Telma bonet
La naturaleza del tiempo
es radicalmente injusta.
Debería ser posible invertir su sentido
o escoger por lo menos
entre el ir hacia ayer o mañana.
Y también debería ser posible
detenerse en un hueco del tiempo,
sin el estremecimiento de una mano que tiembla
al sostener a otra mano que tiembla
para poder escribir una sola palabra,
pero no de este lado
sino del otro lado del muro.
¿Para qué tantos lugares
si uno solo bastaba?
¿Para qué tantas horas
si bastaba una sola?
Las agujas del reloj y la brújula
deberían señalar hacia el centro de la esfera.
Roberto Juarroz.
abril 22, 2010 a 9:53 pm
isabel
pero niñasss¡¡¡
como estais de revoltosas¡¡¡
Africa,lee Tokio blues,creo que es lo unico decente que tiene este japones imitador ,que mete ingredientes en una coctelera para que el conjunto sea digerible y facilon.lo tengo por ahi,puedo prestartelo.
Tel…querida,leyendote a ti todo parece apasionante,eres generosa..
Vir…ese enlace ya apunta otras maneras,no conozco a pynchon ,y ,me muero de ganas de leerle..
y…saludos para la otra orilla¡¡¡